TRAZAS DE OTOÑO
José Francisco Romero, hijo
nacido en aquella Málaga de la década de los sesenta, aquella Málaga con el
olor del azahar de los naranjos en flor,
de la dama de noche… La Málaga de la
biznaga hecha de cardo y flor naciente de blancos jazmines que despiertan en la
noche… La Málaga de cielo azul y del viejo mar con horizontes antiguos… La
Málaga de nostálgicos y bellos amaneceres, de coloridos atardeceres románticos
desde la bahía, de alegres cenacheros pregonando su mercancía… La muy
hospitalaria… Majestuoso Gibralfaro…
De familia de escritores y
artistas, desde muy joven, casi un niño, José Francisco escribe sus primeros
poemas, acude al Conservatorio, la música le llama, largos años que recibe
clases de los mejores maestros…solfeo, guitarra clásica, flamenca… Siempre
alternando con sus otros estudios y trabajos.
Nunca dejó de suspirar por la
cultura, siempre con su guitarra en brazos cosechando canciones… Es en 2014
cuando publica su primer libro de poemas, “Sueños de luna” y posteriormente
“Inalcanzable” en 2016 alcanzando sucesivamente varios premios y accésit.
Y es ahora, en “Trazas
de otoño” donde nos encontramos en su lectura inmersos en un precioso
puñado de versos salidos del corazón. Palabra
Libre, Palabra Medida, Pensamiento… Desde el nostálgico recuerdo al pensamiento amoroso
del ayer y del hoy, desde la lluvia gris a la incipiente primavera, desde el
lujurioso deseo al erótico sueño, desde la furtiva mirada a la preciosa
sonrisa, desde el temor al nunca más hasta la contundente realidad, desde el amanecer
a la noche, desde la más triste soledad a la palabra… La música y la guitarra,
“Ahí, estás tú”, la musa, el amor… el amor… el amor…
José Francisco es así, un hombre
familiar e inquieto, noble, llano, lleno de sonrisas, la cara es el espejo del
alma, haciendo arte con sus manos rasgando la guitarra, de casta le viene al
galgo, José Francisco rebosa alma, amor, coraje y buen hacer… de vez en cuando
se emplea en la artesanía de rimas y versos construyendo poemas que con alegre
musicalidad nos hace llegar para solaz regocijo.
Lector amigo, en “Trazas de otoño” disfruta de tanto
pensamiento como en sus versos recoge el autor, disfruta de sus reflexiones, de
sus sentimientos que en algún momento harás tuyos, bebe de su bondad, de sus
inquietudes, de sus sueños, de sus esperanzas, de sus reflexiones… Se te hará
muy corto el proceso de la lectura.
Jacinto Esteban
Dramaturgo, actor y periodista